ABR
2021
Japón desarrolla e implementa sistemas de desinfección con ozono en espacios cerrados para prevenir contagios de COVID-19
Científicos comprueban la eficacia de los generadores de ozono contra SARS-CoV-2. Las autoridades japonesas promueven el uso del ozono para mantener lugares de trabajo y edificios públicos protegidos de virus y bacterias patógenas.
El equipo de investigadores liderado por el profesor Takayuki Murata de la Fujita Medical University, propone la aplicación del ozono en continuo y bajas concentraciones para la desinfección e higiene ambiental de espacios concurridos como medida eficaz para combatir la pandemia de COVID-19, siendo seguro para las personas.
Los trabajos de la Fujita Medical University descubrieron que, al situar el límite máximo de ozono en 0,1 partes por millón (ppm) de forma continuada, éste conseguía eliminar cerca del 95% de los virus en un periodo de 10 horas.
Por otra parte, los investigadores decidieron establecer un nuevo límite de ozono en concentraciones aún más bajas, concretamente a 0,05ppm, el cual asegura en mayor medida la protección de las personas. El hallazgo resultó ser también positivo, con la diferencia de que, para conseguir eliminar la misma cifra de virus, se necesitaría un espacio temporal de 20 horas.
Por todo ello, los investigadores concluyen que utilizando bajas concentraciones de ozono se logra erradicar el SARS-CoV-2 a la vez que se conserva la salud de las personas.
Tratamientos con ozono en la lucha contra el SARS-CoV-2 COVID-19
Los resultados obtenidos a partir de la investigación del profesor Murata, confirman la efectividad del ozono a la hora de desinfectar espacios altamente frecuentados, utilizando concentraciones muy bajas del mismo y haciéndolo de una manera continuada.
ASP Asepsia ofrece tratamientos de desinfección e higiene ambiental con ozono completamente personalizados, tanto tratamientos de desinfección de choque o programados sin presencia de personas, como tratamientos de ozono en continuo con presencia de personas.
Tras realizar un diagnóstico previo, el equipo de profesionales especializado de ASP establece el tratamiento de ozono más adecuado, asegurando así la efectividad del mismo. En el mismo sentido, una vez implementado el sistema, se realiza un seguimiento periódico que asegura su eficacia y buen funcionamiento.
Las autoridades japonesas apuestan por el ozono contra la COVID-19
Los científicos y tecnólogos de Japón están desarrollando nuevas tecnologías para contrarrestar el coronavirus, con la promoción institucional. Entre ellas, se encuentra el ozono y la luz UV.
Las autoridades de Japón, uno de los países que a la luz de las cifras mejor ha gestionado la pandemia, incentiva la investigación de innovaciones contra la propagación de la COVID-19 y la rápida aplicación práctica de los descubrimientos. De este modo, quiere garantizar la salud de sus ciudadanos, así como la buena marcha social y económica del país.
Para divulgarlo está haciendo una campaña de comunicación y ha hecho una nota pública con algunos avances, explicitando la eficacia y eficiencia del ozono para matar microorganismos, como coronavirus, sin dejar residuo químico.
``El ozono liberado al aire vuelve a convertirse en oxígeno molecular ordinario en poco tiempo, sin dejar residuos dañinos, lo que lo convierte en un desinfectante mucho más ecológico que la lejía u otros productos de limpieza a base de cloro. Además, los microorganismos no pueden desarrollar resistencia al oxígeno como pueden hacerlo a los antibióticos´´, indican.
Así destacan los anteriormente mencionados descubrimientos del profesor Takayuki Murata de la Fujita Medical University en la prefectura de Aichi, no lejos de Nagoya, quien comenzó a investigar si el ozono podía usarse de manera segura como medida preventiva contra el coronavirus, tanto como tratamiento de choque sin presencia de personas como en continuo en presencia de personas.
Con un nivel de ozono ``completamente seguro para las personas, se pudo lograr la misma reducción en los niveles del virus en 20 horas. Esto significa que se pudo usar concentraciones muy bajas de ozono para desinfectar continuamente áreas de alto tráfico´´. Por eso, en Japón ya han llevado a ``varios hospitales a instalar generadores de ozono en sus áreas de espera y habitaciones de pacientes, y están comenzando a ser adoptados para su uso en taxis y transporte público´´.
En este sentido, la nota de las autoridades japonesas destaca que incluso después de que haya pasado el COVID-19, innovaciones como estas ayudarán a mantener nuestros lugares de trabajo y espacios públicos más protegidos de patógenos nuevos y existentes, de modo que la próxima posible pandemia sea más fácil de controlar y prevenir.
