Control de Plagas de Roedores
Las consecuencias derivadas de la presencia de una plaga de roedores son los problemas de salubridad que provocan, los daños psicológicos en empleados y clientes, y los gastos económicos a consecuencia de sus destrozos. Las plagas más comunes de roedores son la del ratón común, la rata gris y la rata negra.
Los roedores representan una de las plagas más perjudiciales económica y sanitariamente, puesto que si penetran en un edificio, roen muebles, cortan cableado, comen de las materias primas... Por otro lado, el sólo contacto de los roedores con los alimentos, o a través de heces y orina, provocan su inmediata contaminación. Su presencia está relacionada, además, con enfermedades como salmonelosis, eptospirosis, hepatitis.
La capacidad reproductiva de los roedores es muy alta. En un periodo corto de tiempo pueden aumentar en número de crías considerablemente, lo que significa que habrá que tomar medidas rápidas y un tratamiento exhaustivo. En la actualidad, la rata gris ha desplazado a la rata negra en las ciudades aunque a veces coexisten incluso dentro de un mismo edificio.
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