Son numerosas las fruterías que utilizan el ozono para conservar y mejorar la calidad de sus frutas y hortalizas. Para ello se utilizan los generadores de ozono, que se pueden instalar tanto en el interior de las cámaras frigoríficas como en el exterior, en la tienda.
La función del ozono en las cámaras frigoríficas es llevar a cabo la eliminación del ambiente de agentes patógenos (virus, bacterias), restos de pesticidas y contaminantes tanto químicos como biológicos.
Asimismo, gracias a que actúa rompiendo la molécula de etileno por oxidación, retrasa la maduración de la fruta, permitiendo almacenarla durante más tiempo en perfecto estado.
Hay que destacar que también suprime los hongos en las superficies de los alimentos evitando mermas y podredumbres, y mejorando por tanto así tanto la calidad interna del producto como su apariencia externa.

Por otro lado, en la tienda, también se obtienen los mismos beneficios ya destacados en aquellas frutas u hortalizas que no se guarden en la cámara. Pero además este gas también elimina los olores producidos por los alimentos o agentes externos, quedando así un ambiente limpio y saludable. La frutería no tendrá ese olor característico asociado a establecimientos descuidados y poca higiene. De esta manera, el cliente tendrá una mejor imagen.
Además del uso en los locales, el ozono puede ser utilizado tanto en camiones frigoríficos como en contendedores de largo transporte para garantizar la mejor conservación de los productos y que estos lleguen a su destino en perfectas condiciones.
Por último, cabe destacar que en los tiempos actuales, las personas se preocupan cada vez más por los alimentos que consumen y la calidad de los mismos. Por eso, el mantenimiento y manipulación de frutas y hortalizas a través del ozono, que no daña el medio y es totalmente seguro para el consumo humano, es una buena opción a tener en cuenta tanto por pequeños comercios como por mayoristas. Puede hacérselo saber a sus clientes a través de un sello de calidad de ASP Asepsia.