El olor a humo tras un incendio, aunque éste fuera pequeño como por ejemplo en una cocina, puede resultar un problema muy desagradable en los hogares o edificios afectados directa o indirectamente.

La contaminación interior en inmuebles se puede apreciar en forma de hollín y en el olor a humo, que se impregna en paredes, maderas y tejidos. Esta situación, provoca una mala calidad del aire interior, lo que puede dificultar una respiración normal y puede provocar consecuencias indeseadas para la salud y la seguridad laboral.

Para evitar estos problemas, el ozono es una solución rápida y eficaz. Este gas es considerado el desinfectante natural más eficiente que se conoce. Gracias a su poder oxidante, el ozono puede acabar con los compuestos orgánicos que se han impregnado en el interior de un inmueble.

ASP Asepsia ofrece servicios innovadores y personalizados basados en la generación de ozono. Uno de los más recomendados para estos casos de olor a humo son los equipos portátiles y los aparatos domésticos que aseguran un aire más saludable y la eliminación de olores.