La agencia espacial estadounidense NASA ha realizado un estudio oficial sobre las 10 principales plantas purificadoras de aire; que destacan por su gran capacidad para transformar en oxigeno el dióxido de carbono (C02) y filtrar algunos gases tóxicos comunes. Algunos ejemplos de éstas son la palma de bambú, el ficus, la yerbera, la hiedra, el crisantemo y la lengua de suegra.

La presencia de este tipo de plantas en los lugares cerrados donde se pasa más tiempo (casa, oficina, vehículo, etc.) hace que el entorno interior de los mismos resulte mucho más saludable y confortable. De este modo, el sistema pulmonar mejorará su capacidad respiratoria previniendo además muchas posibles enfermedades del mismo (asma, bronquitis, enfisema) y reduciendo el riesgo de sufrir un infarto, cáncer pulmonar o accidente cerebro-vascular.

La propia naturaleza puede evitar los efectos negativos sobre el sistema respiratorio que tienen la contaminación atmosférica de carácter urbano, industrial y la ocasionada por los medios de transportes. Pero tiene sus limitaciones, pues simplemente oxigenan un poco ambiente, y además no siempre se dispone de tiempo para cuidar estas plantas o los lugares de trabajo no permiten tenerlas. Por eso, ASP ofrece sus purificadores de aire para los hogares, oficinas y otros edificios concurridos, que garantizan ambientes 100 % saludables, libres de patógenos y alérgenos; y sin malos olores. Además, no hay que sacarlos por la noche de la habitación como las plantas, ya que es bien conocido que en las horas nocturnas las plantas roban el oxígeno al morador de la estancia.