JUN
2014
Cómo tener un hogar libre de bacterias
Hay pequeños gestos que nos pueden ayudar a mejorar la higiene de nuestro hogar y a evitar que las bacterias proliferen a sus anchas en cada rincón de nuestra casa.

El doctor francés Frédéric Saldmann en su libro El mejor medicamento eres tú, nos da una serie de sencillos consejos que convertirán nuestro hogar en un espacio mucho más higienizado.
-Lavarse las manos. Gesto sencillo donde los haya. Pero que muchas veces pasamos por alto. Si lo llevamos a cabo antes de comer y después de ir al retrete reduciremos en un 20% las posibilidades de contraer infecciones respiratorias y digestivas.
-Cerrar la tapa del váter. Si hacemos esto evitaremos que los gérmenes se extiendan por el baño y que acaben en nuestros pulmones. Y es que si tiramos de la cadena con la tapa abierta los gérmenes se desplazan casi dos metros en todas las direcciones.
-Cambiar de almohada regularmente. Una almohada que no ha pasado por la tintorería tras dos años de uso se compone en un 10% de ácaros y deyecciones de éstos.
-Limpiar la nevera. Limpiando el frigorífico dos veces al mes, evitaremos que microbios que se desarrollan en ambientes fríos acaben pululando entre nuestra comida.
-Congelar los alimentos crudos. Congelando el pescado y carne fresca antes de consumirlos evitaremos contraer parásitos, como el anisakis o la solitaria.
-Higienizar los utensilios de limpieza. Las bayetas y las esponjas se convierten en una auténtica cuna de microbios si no las pasamos por lejía. Los trapos son una fuente de bacterias si no los lavamos a menudo y a 60 grados.
-No compartir toalla. Si compartimos toalla, compartimos microbios. Además, antes de usarla hay que comprobar que esté seca, porque si está húmeda será un auténtico cultivo de bacterias. Y el guante de ducha hay que lavarlo después de utilizarlo si no queremos extender la suciedad de nuevo por todo el cuerpo.
-Lavar el cepillo de dientes. El cepillo de dientes es un utensilio que hay que cambiar regularmente para evitar infecciones, pero si queremos ahorrar sólo nos basta con meterlo en el lavavajillas ya que está demostrado que éste acaba con cualquier tipo de microbio presente.
-No acumular platos en la pila. El fregadero de la cocina puede llegar a acumular 500.000 bacterias por metro cuadrado. Así que si queremos evitar un caldo de cultivo peor que el de váter, hay que enjuagar los platos con agua y unas gotas de lejía.
-Limpiar los objetos cotidianos. El mando de la tele, los interruptores de la luz, el móvil…son objetos muy utilizados y si no los limpiamos habitualmente estarán plagados de bacterias que se acabarán extendiendo por todo nuestro hogar.
Como ves es fácil hacer de nuestra casa un lugar más limpio, higiénico y libre de bacterias; unos sencillos pasos y listo.